(5) Personalizado.
Bujedo ha sido siempre un lugar muy especial. Y un encuentro de este tipo en Navidad no iba a ser para menos.
Es una gozada poder compartir tantos momentos personales con la gente que ha ido y las dinámicas de conversación que se han generado.
Han sido unos días de conexión con nuestro yo más profundo.
Me llevo mucha inquietud espiritual, algunas dudas sin resolver y ganas de reconectar con la oración.
-Víctor Martínez-