(2) Encontrarme.
Así era el nombre del segundo nivel, y así ha sido. Todas las personas que lo hemos conformado, sobre todo gente universitaria, hemos descubierto en tres días más cosas que en todo el año junto.
Además, para encontrarse no es suficiente con uno mismo, sino que hace falta conocernos entre nosotros. Por ello, hemos compartido entre nosotros las dinámicas, las risas, aunque también lágrima y alguna que otra canción… Así también hemos tenido tiempo para nosotros mismos, en el que hemos podido dedicarnos y pararnos para abrir el corazón y hablar de nuestro pasado, compartir nuestro presente y preguntarnos sobre el futuro.
Desde luego que nos ha sabido a poco y a muchos nos costaba despedirnos el último día. Lo bueno es que Pascua y el encuentro universitario están a la vuelta de la esquina.
-Judith Dégano-
