“No vine a aprender inglés”. Pepe Esteso nos cuenta su experiencia de voluntariado en Estados Unidos.

Experiencia de los primeros meses del programa Lasallian Volunteers en Racine, Wisconsin.

Mi nombre es Pepe Esteso, como muchos de vosotros sabréis he trabajado durante los últimos cuatros años en nuestro Colegio La Salle de Paterna pero este año decidí darle una giro de 180 grados a mi vida y actualmente estoy haciendo un voluntariado de un año en la ciudad de Racine, Wisconsin, en Estados Unidos. 

Muchos de mis compañeros, de mis amigos, cuando les conté que me marchaba a vivir a Estados Unidos me felicitaban y me decían una y otra vez esa frase de ‘así mejorarás tu inglés’ que sí, pero no es lo que realmente me motivó a abandonar por un año mi vida en España y en nuestro colegio y dar un giro a mi vida sino el sentimiento de querer hacer algo más por los demás y por uno mismo, vivir una experiencia de misión e identidad lasaliana, vivir en comunidad y con austeridad y por qué no, también aprender cosas nuevas y mejorar mi inglés.

El John XXIII Educational Center es un centro educativo perteneciente a la parroquia de Sant Patrick y donde desde hace unos meses trabajo como Coordinador del aula de High School y ayudante de dirección.  En él se dan clases de repaso y ampliación curricular por las tardes donde dedico la mayor parte de mi tiempo aquí, pero también ofrecemos inglés para extranjeros, clases de arte, sesiones para matrimonios, catequesis de comunión y confirmación, y clases de refuerzo para los jóvenes de la ciudad de Racine. No solo les ayudamos con los deberes y exámenes sino que el centro nació con el objetivo de mejorar la moral y la autoestima de los jóvenes con un mayor índice de frustración y depresión infantil de todos los Estados Unidos. Además de todo esto, visitamos diferentes colegios públicos ofreciendo cursos de orientación y coaching emocional a aquellos niños y jóvenes más necesitados. Lo más asombroso de esto es que el centro es completamente gratuito. Los alumnos y familias no tiene que pagar nada, simplemente cada uno contribuye con lo que puede, ya sean unos pocos dólares o un paquete de folios o algún aperitivo para las fiestas.

Mi día a día aquí es variado, normalmente por la mañana tengo diferentes reuniones, atiendo la oficina del centro, correos, preparo las clases y los seminarios y reuniones como ayudante de dirección e  imparto  talleres que ofrecemos los diferentes días de la semana. Por la tarde, tenemos dos sesiones de hora y media cada una. Yo coordino el aula de High School, es decir, de noveno a decimosegundo curso, lo que en España sería de 3º de ESO a 2º de Bachillerato.

Además, soy formador de varios seminarios que damos en diferentes escuelas locales sobre temas relacionado con la infancia y la juventud (trabajo en equipo, risoterapia, meditación…) y temas académicos desde una perspectiva muy imaginativa: talleres de arte, de escritura creativa…

Todo esto ha sido posible gracias al programa Lasallian Volunteers, un programa de voluntariado que La Salle de Estados Unidos tiene para jóvenes que deciden por un año o dos de su vida abandonar sus casa y vivir en comunidad con hermanos y otros jóvenes y trabajar para diferentes proyectos, siempre enfocado hacia niños y jóvenes en situaciones de vulnerabilidad, pobreza o con necesidades especiales. Son muchas las empresas y organizaciones que donan su dinero para que más de una treinta de jóvenes ejerzamos esta labor a lo largo de todo el país, en más de 13 comunidades diferentes desde escuelas y  colegios hasta la frontera con México.  Además de esto, los voluntarios y hermanos vivimos juntamente en comunidad, repartiendo las tareas y momentos de la semana de manera conjunta y viviendo en una auténtica comunidad de fraternidad.

Sin duda, es una de las mejores decisiones que tomé en mi vida, de la que aprendo día a día y donde espero poder dejar mi granito de arena y poder compartirlo con todos mis alumnos y compañeros al volver.

Un abrazo.

Pepe Esteso.

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