El 16 de febrero de 2020 se reunía un centenar de niños y jóvenes en el complejo de NaturEscorial. Los tambores de la pandemia venida de oriente apenas se oían. Pocas semanas después se inició el confinamiento y una de las etapas más condicionantes de nuestras vidas.
Dos años después, en el mismo lugar, brotan los signos de un “nuevo amanecer”. 400 niños, niñas y jóvenes de los distintos colegios de La Salle Sector Madrid ponían de manifiesto las ganas de juntarse, dialogar, jugar y compartir con otros lasalianos su experiencia de fe.
Comenzando la jornada con una yincana, los participantes de las etapas de Nazareth y Genesareth, devolvían el ruido y la alegría que un virus arrebató a la arbolada de La Salle Valdemorillo. Para concluir el día, los distintos grupos recogieron los vivido y lo pusieron ante la presencia de Dios mediante la celebración de la Palabra y la Eucaristía, en los respectivos niveles.
Después de este ilusionante encuentro en el que los brotes comienzan a alcanzar la luz, quedan estos niños, niñas y jóvenes convocados para el próximo verano, donde profundizar en su relación con quienes ahora tan solo han podido compartir unas breves horas del día.